parches anti-sexistas, genes dictatoriales y posibilismos en general


no me los trago. sirven para el mismo fin que las donaciones de 1€ a la Cruz Roja o el Padrenuestro tras confesar el pecado, para acallar nuestra conciencia diciendo: «¿ves?, ¿ves?, no soy tan mal chico…» o «hago lo que puedo, no se puede luchar contra la naturaleza».

leo en Público que The Reuse Company ha creado un software que identifica expresiones sexistas al tiempo que ayuda a escribir usando un lenguaje no discriminador… y digo yo: ¿no tenemos bastante claro que ese tipo de programas al final se revelan meros remiendos que nunca tienen suficiente complejidad para abarcar las posibilidades del español y las necesidades comunicativas de l@s hablantes. creo que estas heramientas están bien como lo que son, parches para ir tirando hasta que podamos educar a la sociedad -futura- para que ni se planteen el lenguaje sexista de la misma manera que ahora nadie escribe en foros aceptados usando tópicos racistas. cosas de ir avanzando en nuestra idea de civilización.

en otro orden de cosas, un genetista realiza un estudio (¿?) del cual se deduce que los grandes dictadores de la historia compartían una característica genética que afecta en la relación entre la hormona vasopresina y el cerebro. consecuencia de esa influencia es la disposición o no para compartir. y los dictadores comparten poco. en fin, el propio investigador dice que todo esto se conjuga con la cultura, el entorno y demás partes de eso que llamamos «vida fuera de las revistas científicas». osea que nada de identificar a los malos co un test de vasopresina. una de las mejores consecuencias del trato que se le da a la noticia es el titular de un post de Ecuador Ciencia, titulado Los dictadores lo tienen corto.

necesitamos tener la seguridad de que nos la jugamos con red, y estas noticias me lo confirman. queremos estar disculpados para echar la culpa de nuestros discursos sexistas a un fallo de software -igual que hacen algunas personas ahora con los correctores ortográficos de los procesadores [anécdota oída en una clase de máster]- o poder decir que nuestra personalidad depende de nuestros genes -o nuestro nivel de estrógenos o testosterona-. son excusas que nos permiten seguir viviendo sin plantearnos muchos conflictos morales, producto de otros siglos, en un mundo regido por teologías, ahora científico-tecnológicas en vez de religiosas per se.

2 cosas para terminar:

* estas son noticias leídas ayer

* el corrector ortográfico de firefox no conoce la palabra estrógeno


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