no pido demasiado, creo. estamos hablando de la frontera digital, el (ciber)espacio libre, abierto a l@s nuev@s pioner@s -no me odies por la @, hacía tiempo que no la usaba-. la WildWiredWeb y todo esa parafernalia que nos vendió Gibson sin saber de qué hablaba. así que cuando te pones a escribir en tu blog no hace falta enfundarse los guantes blancos y ajustar el monóculo para teclear. el protocolo no siempre es necesario. está claro.

pero cuando eres una empresa, cuando das tu verdadero nombre y quieres que se haga una equivalencia entre las cualidades de tu marca online y tu presencia en la vida offline, tienes que tener en cuenta que ciertas normas de buena educación -y casi sentido común- se aplican.

este post nace de mi experiencia enviando mails a diferentes empresas españolas y extranjeras para ofrecer mis servicios profesionales -de vez en cuando hay que salir un poco de esa hermosa torre de marfil que es la Academia-. mi experiencia es que cuando mandas un mail de presentación a una empresa alemana o estadounidense, te responden. con mayor amabilidad o extensión, pero te envían un correo diciéndote que han recibido tu información y que la tendrán en cuenta. o que no necesitan a nadie pero que archivarán tu CV. algo. función fática, se llamaba en lingüística eso de hacer notar a la persona que te habla que estás ahí. claro que para eso tiene que haber interés en participar en la conversación.

de los mails que he enviado a empresas no-españolas, la inmensa mayoría obtuvo algún tipo de respuesta. de los enviados a España… digamos que uno de cada diez.

las cartas por correo ordinario reciben aún menos atención. que los sellos cuestan, dirán ellos.

¿qué es lo que me están diciendo en uno y otro caso?

cuando alguien se molesta en tener un mail modelo que dice algo como

Le agradecemos el interés tomado en nuestra empresa. Su currículo forma parte de nuestra base de datos y nos pondremos en contacto en caso de que sea factible una colaboración profesional

muestra un mínimo de interés, me trata como a un ser humano, mejora mi percepción de la empresa en sí y hace que mi proceso de búsqueda sea mucho más eficaz.

cuando alguien no me responde, ni siquiera diciendo «hemos recibido su mail«, lo que yo entiendo es que no les intereso.

supongo que la pregunta es por qué debería importarle a una empresa lo que yo, como demandante de empleo, piense de ella. supongo que lo más obvio es que yo, hoy buscando trabajo, soy también un potencial futuro cliente, un potencial futuro inversor o un potencial blogger cabreado.

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