Los Angeles, CA, es una ciudad muy interesante: tienes el hermoso centro de música Dysney Hall, la desértica Malibú, la hermosa Venice Beach, el sucio paseo de la fama… y la mayor población de mendigos de los Estados Unidos… y eso la convierte en una de las mayores -la mayor? de esa cosa que llamamos Occidente-.

el caso es que al no tener servicio de sanidad pública. nada. cero. pues quién no tiene pasta se las tiene que arreglar con la beneficencia, los programas de las iglesias -menos mal que tiene unas cuantas- y los múltiples programas voluntarios que salen de universidades, asociaciones de barrio… una de esas cosas que hacen que se pueda odiar a la bestia pero amar a sus miembros.

como el tiempo acompaña -aunque por la noche se pone un poco frío en las zonas del este, el interior, en la costa se puede vivir todo el año sin pasar demasiado mal rato- y eso hace que una gran parte de la población indigente se resista a acudir a albergues o lugares de esos en los que te proporcionan una cama, y de paso intentan devolverte a la sociedad… no me meto en la bondad o maldad de eso.

un arquitecto de buen corazón y cerebro liberalizado ha dado con la solución a la vida al aire libre… creando un carrito «Homeless standard» que se despliega creando una cama cubierta por todas partes por una lona aislante. ríete de las microviviendas de 30 pisos.

me da igual que en el vídeo de promoción se diga que los EDAR (Everyone Deserves A Roof) puedan ser una herramienta para atraer a los albergues a aquellas personas que no se sientan cómodos entre cuatro paredes… creo que este tipo de soluciones acaban invisibilizando el problema mejorando las condiciones de los indigentes, que pasan de estar durmiendo en unos antiestéticos cartones a estar en un ingenio técnico mucho más resultón y humanitario.

lo veo mal a varios niveles… no sé qué pensaréis vosotr@s.

aquí os dejo el link a la noticia con vídeo y todo.