hace no mucho tiempo el reto era el contrario, llevar a la Red las actividades y herramientas con las que trabajábamos o nos divertíamos más allá del monitor y la cpu. ahora, en esta carrera contarreloj a la conquista de lo efímero que es el siglo xxi ,ponemos parches a esa horrible situación que se produce cuando -¡horror!- nos quedamos sin conexión.
en los últimos años hemos visto como muchas aplicaciones web estaban superando importancia, si no en uso, a sus homólogos offline. ejemplos claros de ello son, primero, los servicios de email gratuito como gmail, seguido de yahoo mail o hotmail, que ofrecen sistemas de almacenamiento de correo -con posibilidades de ser usado para almacenamiento a secas- de un tamaño cada vez mayor que barrió del mercado a los proveedores de pago. otro ejemplo son los servicios como flickr o picasa, con los que puedes organizar o modificar tus fotos -algo que antes solo hacías en tu propio ordenador-.
todo este rollo viene a cuento de ciertas cosas, relacionadas con la inmediatez y la deslocalización, en las que estoy trabajando estos días.
la excusa que me lleva a hablar del tema es la posibilidad de usar Google Docs offline, algo que puede ser tremendamente útil para quienes usen este servicio de manera profesional. incluso para mí, que sólo lo uso de manera ocasional para compartir lo que escribo con un par de amigos, la posibilidad de dejar los textos preparados y subirlos a google en cuanto tenga conexión y retomar la escritura en cualquier momento y cualquier terminal. práctico. y el proceso si lo haces como en el vídeo es muy cool.
te dejo información -y los vídeos- en inglés y español.
saltando un poco de tema, yendo a la televisión, los comentarios de Altran tienen mucho sentido:
«Mientras los diseños sigan entendiendo la TV asociada a un espacio separado de la conectividad (on line) del hogar y centrándose únicamente en la calidad de la imagen o la adaptación espacial, mal camino para ellos»
2 respuestas a “hacer offline lo que haces online”
Es un salto necesario porque, para bien o para mal, nuestro contemporaneidad es también multitarea. Los disopositivos, los avances tecnológicos tienden a la convergencia, a la compatibilidad y a la multifuncionalidad. Sería absurdo que el software o las plataformas sociales no siguiesen su mismo camino. Un almacén social de documentos puede (seguramente debe) ser también una herramienta de trabajo.
Pues eso, convergencia, compatibilidad, multifuncionalidad.
creo que también el hecho de poder trabajar con ellos offline es una táctica para demostrar su validez en cualquier contexto y que tiene como objetivo final el convertirse en herramientas «todo terreno» que pueden ser usadas por cualquiera -como el word o el openoffice-. pero no debemos perder de vista que el centro de estos útiles está en la Red. se busca poder hacer offline algo que luego llevaremos online. el paradigma está cambiando.
una marca de que eso es así -y que cada vez se dará en mayor grado- es la fuerza que toman los rumores de un no tan futuro sistema operativo mayoritariamente en línea; algo que ya vemos apuntado por servicios como netvibes o iGoogle que avanzan hacia una integración de servicios y herramientas online para acceder a las cuales sólo necesitas capacidad de navegación -es decir, lo podrías hacer con una terminal remota básica que cuente con software y hardware mínimo-.
si unimos a todo eso los avances en memoria flash y la masiva presencia de opciones de conectividad en el llamado Occidente -aunque posiblemente japón nos gane por la mano- y la mejora de los servicios web en smartphones, tenemos frente a nosotros un panorama muy interesante