
para él aún existe una diferencia clara entre el tipo de gente que compra con la medicación de Internet -ya sea por catálogos p tiendas online- y quienes lo hacen por observación directa. él, reconociendo que las cosas le van bien, me decía que prefiere estar fuera de la red porque eso le confiere entre su clientela una cierta pátina de exclusividad. no hay reproducciones digitales de sus obras, mi copias ni múltiples ediciones de una obra, sólo lo que sale de su pincel y que sus client@s eligen por encontrarlo en la galería.
algo así como usar la ausencia de ruido mediático para publicitar si obra -cualquiera puede hacer una página web pero no todo el mundo puede vender sin caer en las garras del marketing tradicional-.
puede que no esté de acuerdo con su rechazo total de la presencia online, pero sin duda reconozco la elegancia anacrónica de ese «no-estar» en la red. me parece una versión previa del «no-querer-estar» en facebook que parece ser una tendencia hipster en USA.
vía email from cajón de sastre de nachovega