Neil Gaiman y la otra forma de ser un escritor


supongo que tod@s tenemos imágenes preconcebidas de qué es ser, por ejemplo, una ingeniera, o un cocinero, o un periodista. y cuando nos dicen que tal o cual persona se dedica aeso ratamos de amoldarlo a nuestra imagen preexistente de la categoría en sí -dicho con menos Platón y más claridad: prejuzgamos, como siempre hacemos-.

yo distingo dos categorías dentro de la profesión «escritor/a»:

i) quienes rebosan erudición y se saben descendientes de Homero o de Safo.

ii) quienes escriben porque los dedos les sangran historias a borbotones de tinta. da igual su formación -no la hacen tan evidente-.

sé que resulta estúpido pero siempre trato de acomodar a quienes leo en una de las dos categorías.

erudición: Auster, Mayoral, Borges, Reverte…

borbotón: Bukowski, Henri Miller, Etxeberría…

y así, a parches, me voy montando mi esuema del mundo literario. claro está que eso va cambiando y que no me lo tomo demasiado en serio… principalmente porque qué hacer entonces con Cortazar o con Coupland o con Gibson o con tant@s otr@s.

hoy pensaba en eso, en que el sistema no sirve, cuando leía el blog de Neil Gaiman (wikipedia), el creador de Sandman, de Stardust, de la princesa Mononoke… y de unas decenas más de obras en prosa.

ese tipo mantiene uno de los blogs más interesantes del paisaje literario, y del cinematográfico, y del fotográfico… escribiendo siempre con un estilo muy sencillo pero manteniendo como trasfondo los mitos universales (¿?) de la muerte, el tiempo, el destino… que por cierto, aparecen ya indicados en sus Sandman. es un tipo con cultura, una actitud muy cool – siempre viste de negro y ha hecho una pose genial de ello- y una forma de escribir que te agarra. ¿se nota que me gusta?.

reconozco que la ciencia ficción me atrae sólo en pequeñas dósis pero el señor Gaiman exhibe una personalidad tan interesante que me atrapa, así que me descubro mirando sus feeds cada mañana.

cuando piens cómo me gusta escribir, un par de nombres se me vienen a la cabeza y el suyo es uno de ellos. por eso este post. porque como diría el capullo de H. Bloom,  las fuentes lo son todo.


2 respuestas a “Neil Gaiman y la otra forma de ser un escritor”

  1. Hay algo en Sandman que lo hace especial. Gaiman, sin duda, es un tipo al que le sangran los dedos si no escribe (de la forma que sea). Y tipos así son necesarios; al menos, cuando lo que les sangra es capaz de fascinarnos. Me sumo, modestamente, al homenaje.

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