hablando a lo soldado



ayer por la noche conocí al novio de una amiga alemana; es un tipo gracioso y que ha viajado mucho -muchísimo- en los últimos 5 años. como él mismo me dijo, siempre al norte del Mediterráneo. como miembro de las fuerzas aéreas de EEUU. estuvo un año en su tierra, uno en movimiento por Europa y dos en Alemania hasta que, hace unos meses, decidió licenciarse para ir a la universidad y estudiar «seguridad nacional y relaciones internacionales». quiere trabajar en una de esas agencias que han hecho famosa a la tierra de la libertad y los whopers. hace poco el chico en cuestión cumplió los 23 años.

cosa de cuatro horas estuvimos juntos, hablando mucho y bebiendo bastante, por aquello de que la cerveza era muy buena y servía para mantener la bilis bajo control.

cuando llegue a casa por la noche no sabía muy bien cómo organizar mis ideas. ¿cómo enfadarte con quien está obviamente convencido de hacer algo bueno para con el mundo?. una de mis preguntas fue: ¿cómo te sientes viviendo en una base militar que está dentro de otro país?. su respuesta: genial, creo que es una oportunidad para conocer buena gente y demostrar que los americanos no somos los monstruos que algunos piensan.

claro.

debo confesar que la mayor parte de norteamericanos que conocí en California estaban abiertamente en contra de la política militar de su país, así que este chaval fue mi primera experiencia en el lado oscuro.

su motivo para pasar ese tiempo en el ejército es bastante sencillo: viene de un pequeño pueblecito del norte en el que la mayor parte de los chicos de su edad recorren la calle cada día -palabras más o menos textuales- para poder decir que hacen algo más que ver la televisión. así que el tío tiene ahora cinco años de estudios pagados por delante -te pagan una educación superior por el mismo tiempo que sirves en activo-. no me extraña que la gente se enrole. y que muchos de ellos tengan un perfil socio-económico parecido.

ayer disfrute de una interesante noche. fue genial que me dijera que lo único que sabía de España -después de varios años viviendo y viajando por Europa- era que había permanecido neutral en la II GM. también está bien que después de casi tres años viviendo en Alemania -fuera de la base!- no sea capaz de formar más que un par de frases en alemán.

alístate si quieres ver mundo, que decían los romanos de Asterix.

una cosa que me dio que pensar fue la forma de hablar que tenía ese chico una vez que pasabas de su formalidad inicial. muy a lo soldado. «ahora que soy un civil, para entrar a la base tengo que pedir un chick pass… ya sabes, como los que usas cuando quieres meter a tu novia alemana a tu barracón». afirmaciones que buscan ser provocadoras «yo prefiero que me peguen un tiro antes que ponerme una camisa rosa. ¿y tú?».

altamente instructivo. ahora entiendo al soldado con el que choqué hace unos meses en esta misma ciudad. ahora sé que son sólo cosas de críos.

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